A partir de octubre de 2019 Chile experimentó una crisis social y política que ha permanecido latente durante los largos meses de pandemia, una de cuyas consecuencias fue un acuerdo transversal de la clase política para la realización de un plebiscito constitucional, que se lleva efecto un año más tarde, en estos días de octubre de 2020.
El interés y la preocupación de la Iglesia Católica por las causas del malestar ciudadano motivaron a la Vicaría para la Educación y la Vicaría Pastoral Social Caritas a la realización de cabildos ciudadanos, durante los últimos dos meses del pasado año. Bajo la convocatoria Cabildos. Diálogos comunitarios por un Chile justo y digno, que fueron organizados en 14 comunas de Santiago, los resultados de estos encuentros se dan a conocer en el informe técnico del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Juventud de la Universidad Católica Silva Henríquez.
Según este documento, muchos cabildos señalaron que el origen de este malestar radica en la desigualdad generada por un sistema económico, que produce desigualdad en el acceso a derechos sociales como la educación, la salud, las pensiones, así como en los salarios de las familias chilenas. Además, es mayoritaria la opinión de quienes estiman que una de las soluciones de mediano plazo a estos problemas requiere una nueva Constitución que garantice que las pensiones, la educación y la salud sean consideradas derechos sociales; que se promueva una forma de vida menos individualista y más participativa en la toma de decisiones colectivas; y que se acabe con los abusos económicos y políticos que afectan a los más necesitados y que genera “rabia” en la población más joven, factor que también se identificó como causante del descontento social.
Pese a que en muchos cabildos los participantes manifestaron sensaciones contradictorias frente a los eventos que vivía el país, especialmente “miedo” e “incertidumbre”, resulta interesante constar que el informe establece claramente que el sentimiento mayoritario es el de “esperanza” y, en este contexto, los jóvenes aparecen como los principales agentes de cambio para la construcción colectiva y solidaria de un Chile en el que imperen la justicia y la dignidad de las personas.
En el contexto social en el que nos encontramos, creemos que este informe entrega luces que aportan a una reflexión profunda ante los próximos acontecimientos que viviremos en el país. Te invitamos a revisar el documento en este enlace.
